Para Vicente en memoria de Paquita

Las muertes no por esperadas dejan de ser muy dolorosas, este es el caso que nos deja Paquita, la madre de nuestro queridísimo Vicente, entrañable amigo y compañero de Junta. Si le viera por un agujerito, seguro que estará tranquilo por fuera, encargándose de todo y dando consuelo a todo el mundo, él es así, pero el dolor irá por dentro, muya adentro del corazón, donde las cosas duelen de verdad.
No existen palabras que te puedan consolar en estos momentos, pero ten por seguro que todos tus compañeros de Junta estamos pensando en ti y en tu familia a la que tanto queremos.
No tuvimos el gusto de conocer a tu queridísima madre, pero si es cierto el dicho «de tal palo tal astilla», debió de ser una mujer extraordinaria, como lo es su hijo.
» Si un día para mi mal, viene a buscarme la parca, empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad el temporal desguace sus alas blancas, a mi enterradme sin duelo entre la playa y el cielo»
 
Que encuentre en esa maravillosa tierra Mediterránea el descanso y la paz que merece, y vosotros la recordéis y obtengáis el consuelo y el sosiego mirando ese maravilloso mar azul.
Un abrazo muy fuerte Amigo

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